El querido músico yaveño “Yayo” Burgos pasó a la eternidad

Con más de 50 años de trayectoria como bandoneonista, partió hacia la eternidad el querido Félix “Yayo” Burgos. Animador de muchísimos encuentros y festivales a lo largo y ancho de la provincia y el país, decidió partir en este mes del ablande carnavalero, dejando sin sus acordes a las carpas y fortines.

Con más de 50 años de trayectoria como bandoneonista, partió hacia la eternidad el querido Félix “Yayo” Burgos. Animador de muchísimos encuentros y festivales a lo largo y ancho de la provincia y el país, decidió partir en este mes del ablande carnavalero, dejando sin sus acordes a las carpas y fortines.

Nacido en Sansana, poblado ubicado a 5 km. de La Quiaca, en el departamento de Yavi, desde jovencito se dedicó a la música y se fue forjando la fama de buen músico carpero, formando por años la delegación de jujeños que partían hacia Cerrillos para el cumpleaños de don Marcos Tames que en su carpa, La Cerrillana, extendía el festejo por tres días en los que el bandoneón era protagonista.

Donde también brilló, fue en las diferentes ediciones del Encuentro Zonal del Bandoneón (que este año celebra sus 45 años), donde en el año 2020 fue el músico homenajeado.

Yayito Burgos, que además tenía varios oficios (electricista, gasista, etc.) en los últimos años se trasladó a Purmamarca por trabajo y comenta que “por la noche preparo el bandoneón y toco en algunos restaurantes y peñas”, donde apreciaban su talento y sentía muy cómodo tocando, según comentó en una ocasión.

“Con profundo dolor y tristeza compartimos la partida de un amigo y músico del bandoneón que nos alegró con su ritmo en cada fiesta criollas y gauchas en muchas ocasiones!!!Ahora, tocando y alegrando los campos de Dios con tu música y tu humor picaresco!!!Dios te bendiga en la gloria”, señala uno de los sentidos mensajes de despedida (firmado por René Cruz) que se podían leer por la tarde del martes pasado, poco después de su partida. Muchos de sus seguidores de años se expresaron a través de las redes sociales, acompañando a su familia en el inmenso dolor que causa su partida y elogiando su calidad como ser humano y como músico.

Ayer por la mañana, en la sala velatoria donde sus familiares y amigos le dieron el último adiós, sonó el bandoneón de Tata Nieva, quien ejecutó “La Gaucha”, un tema clásico que sonaba también en su fueye, ese compañero de ruta que eligió y que ayer también le dijo “hasta siempre”.